«Nuestra sociedad occidental está muy influenciada por cuestiones morales derivadas de ciertas ideologías religiosas, que condenaban cualquier conducta erótica que no fuera en el marco de la pareja estable» (Ana Fernández Alonso, sexóloga)
5. No se ponga intenso
El beneficio de las relaciones efímeras «reside en que solo se comparten buenos momentos de ocio, y la responsabilidad del día a día queda en otro lugar. Los problemas se dejan a un lado porque para un día o un rato que vamos a estar juntos se evita saturar al otro con las densidades de nuestra vida”, desgrana Lurdes Lavado. “Esto consigue que también nos alejemos un poco de nuestros propios problemas. Libera y relaja: todo es bonito”.
6. Sea más prudente con la edad
No porque sea un factor decisivo para gozar más o menos en la cama, ni para protagonizar, muchos o pocos, encuentros eróticos ocasionales, sino porque, como advierte la presidenta de ASTURSEX, “si nos confundimos y nos metemos en un encuentro erótico ocasional cuando lo que buscamos es una relación estable, el coste emocional será más intenso cuanto mayores seamos. Es una mera razón de oportunidades, ya que el hecho de no tener pareja puede vivirse [erróneamente] como un fracaso”.