En un mundo en el que vivimos encerrados en nuestro mundo virtual, en el que hablamos más por mensajería instantánea que en persona, las aplicaciones para buscar sexo están triunfando como la Coca-Cola. No nos conformamos con aquellos que se mueven en nuestros círculos habituales, queremos más y más personas con las que tener experiencias sexuales. En cuestión de sexo, tres ya no son multitud.