Emmanuele A. Jannini, profesora de Endocrinología y Sexología Médica, lo tiene claro: «hoy, respecto a hace veinte años, tenemos menos vergüenza de admitir ciertas cosas. Es innegable que el sexo anal está ya normalizado. Y el hecho de que esté más representado en los medios y en el porno puede empujar a las personas que tengan dudas a probarlo, a experimentar nuevos aspectos de la sexualidad«.
Según la famosa doctora y educadora de salud sexual Debby Herbenick, este incremento «podría tener algo que ver con Internet, que estaba en sus inicios la última vez que se realizó una encuesta de esta magnitud.
Hoy en día, la gente puede navegar anónimamente por la red y encontrar guías de cómo hacerlo, pedir sex toys anales online, y acceder a un montón de webs porno centradas en el sexo anal, todo dentro de la privacidad del propio hogar.»