Sucesos inesperados y fortuitos harán que el reencuentro familiar se convierta en una lucha por evitar mayores problemas domésticos y políticos. Nadie quiere desatar el recuerdo del pasado que le hizo huir una vez.
Muchas cadenas querían tener la ficción en su parrilla y no me extraña. Las similitudes con ‘Homeland’ han hecho que atraiga la atención del espectador.
Podemos ver (de nuevo) a una familia típica americana en una situación complicada establecida por el progenitor que guarda el misterio de su juventud. Si a eso le sumamos el choque de culturas, un poco de sexo y un interesante futuro por delante, el coctel es de lo más atrayente.
Se nota la calidad de la fotografía, de los escenarios y lo cuidada que se encuentra la ambientación desde el minuto 1.
Los actores han sido bien escogidos, desde el prota (Adam Rayner) a los hijos metomentodo pasando por un hermano infiel a una esposa harta de incógnitas. No sé lo que tiene ‘Tyrant’ que me ha dejado con ganas de más y eso ya es complicado.