En la serie vemos reflejadas todas estas problemáticas en unos fantásticos flashbacks que suelen acompañar a cada uno de los capítulos. En ellos descubrimos cómo acabaron en la cárcel algunos de los personajes que acompañan a Piper Chapman (el alter ego de Kerman en la serie) en la prisión de mujeres.
Con elegancia y estilo vamos descubriendo poco a poco como en la mayoría de casos, sobre todo en el caso de las reclusas de color y latinas, la pobreza es una de las principales causas para acabar en prisión.
Cabe destacar que la serie no cae tampoco en el buenismo absurdo, la gran mayoría son culpables, plenamente culpables de su delito, pero estos flashbacks unidos a su comportamiento en prisión nos hace ver a unos personajes de los que en un principio nos apartaríamos, como lo que son, personas, con sus cosas buenas y sus cosas malas.
Piper Chapman, una joven rubia guapa, bien formada y con un trabajo cool y planes de boda inminentes, ve cómo un desliz del pasado, una tormentosa historia de amor lésbico con una traficante de drogas, la llevará a prisión durante un año.
