Pero no ha sido así, lo que iba a ser una superproducción con grandes decorados, actores de relevancia y tramas espectaculares rodadas en el extranjero (como si eso ya fuera un hecho innegable de buena calidad) no ha hecho más que ridiculizar a aquellos que apostaron por algo que olía a fracaso a distancia.
‘Las aventuras del capitán Alatriste’ es una serie que desborda mediocridad por todas partes. Los decorados increíbles se convirtieron en un cartón piedra mal hecho que sonaba a hueco y el equipo de vestuario no hizo su mejor labor con esos trajes que eran perfectos para disfraces de Carnaval o Halloween pero no para una serie de época. Sólo tenéis que fijaros atentamente en los vestidos de las ‘Meninas’ para darme la razón.
Si nos centramos en el trama, lo cual supuso un gran esfuerzo visto el entorno, la ficción tampoco consigue despejar de manera adecuada. Se deja llevar por los fallos más comunes (en España): alargar la duración de los capítulos, intentar enfocarse en todos los públicos cuando era obvio que era imposible y mostrar desnudos, tetas, culos y torsos sin razón alguna. La primera escena es en un burdel de alto standing, con eso lo digo todo.