El eje principal de esta serie es la situación en la que se encuentran los zombis. Son denominados enfermos con Síndrome del Parcialmente Muerto (Partially Deceased Syndrome o PDS) y el Gobierno intenta reintegrarlos en la sociedad. Pero estos nuevos ciudadanos tienen sus particularidades, deben inyectarse cada día su vacuna para no volverse rabiosos de nuevo, mantienen la tez blancuzca y los ojos ensangrentados con la que surgieron de sus tumbas y, obviamente, no pueden morir ni tienen necesidad de comer o beber.
Los esfuerzos por maquillarse y aparentar normalidad en muchos casos se realizan en vano y una parte muy importante de la sociedad los detesta y huye de ellos. Refugiados en sus maquillajes y en el sí de sus antiguas familias intentan salir adelante en medio de la xenofobia alentada por un nuevo partido político anti-zombis.
El protagonista de esta serie es uno de los personajes más interesantes cuyo devenir según parece será muy importante en la resolución de la serie. Kieren «Ren» Walker es un joven de mentalidad débil que se suicidó hundido en sus pesares hace unos años y fue uno de los primeros en reventar su ataúd y atragantarse de sus antiguos conciudadanos del pequeño pueblo de Roarton, en plena campiña inglesa.