Sin embargo la audiencia fue más bien modesta en un episodio piloto doble demasiado largo donde ‘Helix’ se pierde en el exceso de información y quererlo contar todo desde el principio. Un error muy común en los primeros capítulos.
La historia comienza con el traslado de un grupo de científicos del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos hasta un centro de investigación del Ártico. Se ha desatado un brote de una extraña enfermedad que puede poner en peligro la seguridad de la instalación y quizás de todo el mundo. Un poco ambicioso ¿no?
El equipo de Alan Farragut (Billy Campbell convence) encuentra a su propio hermano entre las víctimas y se dará cuenta de que la situación es más grave de lo que parece. Hay mucha gente implicada (a Hiroyuki Sanada le pega hacer de malo) pero ese virus casi letal es sólo uno de los muchos misterios que rodean la base científica. Y ahí es donde la cosa comienza a ponerse interesante.
