Es el caso, entre otros muchos, de Carnivale (una serie claramente por encima de la media, pero que no logró conectar con el gran público, a pesar de haber adquirido el status de serie de culto), Terriers, Deadwood o la más juvenil Freaks and Geeks (origen de lo que se daría a conocer como la factoría Appatow, una de las fundadoras de la nueva comedia americana y que dio la alternativa a actores como Jason Segel, Seth Rogen o James Franco). En contrapunto, se mantienen algunos productos repetitivos, copias de copias que aportan poco o nada, de visionado fácil y de olvido más fácil aún.
Pero lo mejor, lo que queremos destacar, de lo que más queremos hablar en esta nueva sección, es de todas aquellas producciones que han elevado el nivel general, convirtiendo a las series en el cine del siglo XXI. Maravillas que pasarán a la historia para situarse junto a Twin Peaks, The Twilight Zone, Los Soprano o Los Simpsons en el Olimpo televisivo.