Seductoramente inquietante, lo trascendental y lo trivial se dan la mano en la obra de Neil Craver. Sus fotografías nos pueden transmitir la sensación de ahogamiento, de estar flotando, de impotencia, de sensualidad, de infinita ingravidez.
«Mi trabajo está destinado a ser consumido emocionalmente, y no sólo percibido con los órganos sensoriales. He buscado un significado trascendental tras él,.. No sólo con el uso de la cromática y la estética, sino con la intención además de expresar mi enfoque sobre las teorías filosóficas, yo quería una «composición subliminal» para crear un trasfondo de mensajes que destacaran la fuerte influencia de los elementos inconscientes que afectan al desarrollo de la vida de las personas,con la creación, además, de un fuerte flujo de pensamientos incomunicables. Éste sería el escenario ideal para iluminar el intelecto subconsciente con la percepción absoluta.» –Neil Craver.
Fuente: Cultura Inquieta