Un tupé que resulte armonioso requiere partir de un corte de pelo adecuado. Si ésta es tu elección, corta tu cabello despejando bien los laterales y nuca y dejando una mayor longitud en la zona superior (de otro modo te resultará muy complicado).
Partiendo de este punto, necesitarás: peine, cepillo y productos adecuados de acabado para moldear el cabello de la forma más conveniente. Si tu idea es presumir de tupé, seca el pelo con toalla tras el lavado, suavemente y siempre hacia atrás (en dirección de las sienes a la nuca). Retirada la mayor parte del agua, continúa aplicando alguna espuma voluminizadora, incidiendo en raíces y medios. Se trata de airear y separar las fibras capilares intentando dar verticalidad a las raíces. En este sentido, el secador puede serte de gran ayuda. Con la espuma y el aire caliente, tu cabello alcanzará el volumen que necesita.
Ahora tienes que darle la forma, bien con tus propios dedos (para un acabado más natural) o bien con cepillo (si quieres un tupé a lo «Travolta«). Da a tu pelo la forma que desees y acaba remarcando volúmenes y líneas con ayuda de un toque certero de cera solo en las puntas. Así, lograrás un tupé perfecto que se adapte a tu propio estilo.
