Se está convirtiendo en habitual que el gigante tecnológico surcoreano presente al inicio de la primavera una nueva versión de su icónico smartphone, que suele salir al mercado aproximadamente un mes después de su presentación oficial.
Expertos surcoreanos han anticipado que en el nuevo dispositivo Samsung podría utilizar un procesador propio en lugar del Snapdragon 810, el último de la empresa estadounidense Qualcomm, y también cambiaría el plástico por el metal en su estructura principal.
El Galaxy S6 se considera un producto clave que podría determinar el futuro a medio plazo de la compañía surcoreana, cuyas ganancias se han visto fuertemente reducidas debido en parte a la tibia acogida del Galaxy S5 en un mercado mundial cada vez más competitivo y en el que los iPhone son el enemigo a batir.
Y es que en la gama alta Apple se ha logrado situar un peldaño por encima con sus versiones de iPhone 6, mientras otros modelos de la competencia, entre ellos el LG G3, han alcanzado el nivel del teléfono estrella de Samsung, según reconocen la mayoría de los expertos.