Pero hay que tener cuidado en la forma en la que se hace esta puesta a punto, porque corremos el riesgo de que la máquina se rompa, y cuando la máquina es nuestro propio cuerpo, no todas las averías tienen arreglo, o una fácil solución.
Lo ideal es no llevar las cosas al extremo, y tratar de que la salud y rendimiento vayan de la mano cuando entrenemos y tratemos de alcanzar nuestros objetivos. Ante cualquier duda, como siempre te aconsejamos que recurras a la opinión de profesionales y expertos, en este caso tu médico y el monitor del deporte que practiques.