Para evitar llegar a estos extremos, te sugerimos que si vas a saltarte la dieta, ten en cuenta los siguientes aspectos:
- Antes de saltarte la dieta piensa si realmente merece la pena tirar por la borda todo el esfuerzo que has estado haciendo durante tanto tiempo, únicamente por satisfacer un impulso pasajero.
- Piensa en los beneficios que te aporta y en todo lo que ganas con ella. Es posible que el solo hecho de visualizar todos estos aspectos positivos, sea suficiente para que se te quiten las ganas de seguir adelante con la idea de saltarte la dieta.
- Si el impulso no es psicológico y crees que se trata de una necesidad física, intenta averiguar qué es lo que realmente te pide el cuerpo. El organismo es inteligente y es posible que te esté diciendo que tiene alguna carencia de un tipo concreto de alimento. Por ejemplo, si el cuerpo te pide azúcar, quizá sea porque tu organismo esté carente de esta sustancia.
- Llegado a este punto, piensa que el azúcar lo puedes obtener tomando fruta en vez de golosinas. El azúcar que se obtiene de la fruta, la fructosa, es un azúcar monosacárido de rápida asimilación que puede quitarte la sensación de tomar dulce nada más ingerirlo. La fructosa es beneficiosa para el organismo, pues aporta energía de forma inmediata y es muy diferente del azúcar de las golosinas, que es azúcar refinado, que en altas dosis puede ser una sustancia perjudicial para la salud.
- Siempre que te vayas a saltar la dieta procura acudir a los alimentos que menos dañen tu salud. Como en el caso anterior, recurre a frutas y verduras para saciar el hambre.
- Piensa que no es lo mismo hacer una dieta por motivos estéticos, que hacer una dieta por motivos de salud. Si haces dieta por motivos estéticos, para ganar o perder peso, te puedes permitir el lujo de, de vez en cuando, tomar alimentos «prohibidos» que no son buenos para tus objetivos. Siempre podrás quemar el exceso que has hecho en el gimnasio o dándote una carrera. Sin embargo, si estás a dieta por motivos de salud, como por ejemplo si sigues una dieta baja en sal por hipertensión, debes ser mucho más estricto, y no saltarte las recomendaciones del médico bajo ningún concepto.