Jagger reunió todo el dinero que había recaudado y comenzó a jugar a la ruleta. Según Anne Fletcher, el inglés pasó meses, incluso años, en el Casino de Montecarlo. Un periodo de tiempo en el que ganó 80.000 libras de la época, unos 7 millones de libras en la actualidad. Con ese dinero regresó a Bradford, donde compró 30 casas adosadas para familiares y amigos en el barrio Great Horton. Sin embargo, Jagger volvió a la misma casa en que la había vivido antes, sin ningún tipo de lujo. Una casa en la calle Greaves donde murió en 1892, a los 63 años, dejando un legado histórico en los casinos de todo el mundo.