Nada menos que 71 centímetros separan al gigante Muresan (2,31 m) del ‘canijo’ Bogues (1,60 m).
Hasta hoy, el jugador de mayores dimensiones en la historia de la NBA ha sido el rumano Gheorghe Mureşan. Su estatura es de 2,31 metros y su peso cuando estaba en forma era de 143 kilos. Mureşan, que debe su tamaño a un desorden de la glándula pituitaria, estuvo en la mejor liga del mundo entre 1993 y 2000; jugó en los Washington Bullets y los New Jersey Nets, y dejó para el recuerdo registros dignos y algunas actuaciones notables.
En sus primeros años en la NBA, coincidió en la competición con el sudanés Manute Bol, apenas unos milímetros más bajo. Bol, fallecido en 2010, era muy delgado para su altura (92 kilos). Pasó por varios equipos de la NBA entre 1985 y 1995 y destacó como taponeador. A Muresan y Bol les siguen en el ránking el germano-estadounidense Shawn Bradley (2,29 m, 125 kilos), que jugó en Phildelphia, New Jersey y Dallas entre 1993 y 2005; y el chino Yao Ming (2,29 m, 141 kilos), que jugó en los Houston Rockets de 2002 a 2011. En total, ha habido 26 jugadores por encima de los 2,20 m de estatura, entre los que hay que destacar al gigante lituano Arvydas Sabonis (2,20 m), que fue jugador del Real Madrid antes de dar el salto a Estados Unidos para jugar en los Portland Trail Blazers desde 1995 a 2003.