Así que mi tarea, como buena amiga soltera e independiente, fue bajarle al móvil todas las break apps que encontré, o sea, aplicaciones para superar rupturas. Una para no enviarle mensajes a las tantas, una alarma-recordatorio de todo lo malo que ha hecho, otra para borrar todo su rastro en Facebook, una diana para dispararle en la cara… Porque rehacerse después de una ruptura siempre es difícil, pero más si tu vida va a cambiar tanto como lo iba a hacer para Ana. Las rupturas salen caras, emocional y económicamente.