«¿Cuál ha sido tu peor ruptura?», me preguntaron el otro día unos amigos. Tuve que pensarme muy mucho la respuesta. De repente, se me aparecieron todos los fantasmas de mis ex, cada uno con su historia particular. Porque cada separación ocurre en un momento y de una forma completamente diferente, y lo que un día pensaste que era la mejor forma de acabar con una relación, al siguiente se convierte en la que más te ha dolido.
[pullquote]¿Qué es mejor, dejar o que te dejen? ¿Enterarte de que te han puesto los cuernos o darte cuenta de que se ha acabado el amor?[/pullquote]
A la hora de valorar y comparar las rupturas existen varios factores a tener en cuenta. Primero, el eterno dilema: ¿Qué es mejor, dejar o que te dejen? ¿Enterarte de que te han puesto los cuernos o darte cuenta de que se ha acabado el amor? ¿Es siempre el abandonado el que más llora? Opiniones hay para todos los gustos pero, particularmente, odio el sentimiento de pena que despierta todo dejado y la fama de cabrón que se le queda al que decide romper. Como si éste no sufriera ni tan sólo un poquito.