Evita altos pesos y concéntrate en realizar el recorrido del ejercicio lo más amplio posible.
2. Finaliza con repeticiones pesadas
Sin ninguna duda, el aumento de la musculatura viene dado por el aumento de la fuerza de ese músculo. Un músculo más fuerte se verá con mayor volumen, por eso debes entrenarte con cargas pesadas.
Sin embargo, ten en cuenta que si desde el inicio de las series realizamos esto, más pronto que tarde terminaremos acarreando una lesión que nos mantendrá alejado de los entrenamientos. La clave es realizar los entrenamientos con un peso que nos permita ejecutarlos con una buena técnica y finalizar con un par de series de unas 4 o 5 repeticiones muy pesadas controlando la velocidad y la técnica.
Estas últimas series pesadas llegarán cuando el músculo esté fatigado y crearán un estrés diferente al que estás acostumbrado a trabajar.
3. Crea fatiga muscular
Una buena opción para superar la meseta de estancamiento en la que te encuentras es realizar ejercicios de fatiga muscular dirigidos a una musculatura específica.