El perfil corpulento, tipo adonis, lo sustituyó por chicos muy delgados con cierta apariencia andrógina que lucían prendas adaptadas completamente a su figura. Revolución absoluta. Inmediatamente las firmas internacionales más importantes se unieron a esta estética, un estilo que desde mediados de los años 2000 ha marcado el sector masculino de la moda.
La inspiración de Hedi Slimane para apostar por este patrón viene de una corriente cultural y musical que surgió a finales de los años 60 en Inglaterra: el movimiento mod. Pero la historia de los mods merece ser contada aparte, así que lo dejamos para el final del artículo. De momento vamos a adentrarnos un poco en el universo del slim fit.
Claves y uso del ‘slim fit’
¿Qué es realmente el slim fit? Se trata de un tipo de corte en el patrón de las prendas, sobre todo de americanas y pantalones, que consigue que se adapten totalmente al cuerpo y estilicen la figura. La ropa se ajusta desde los hombros a los tobillos, marcando especialmente la cintura. Este corte favorece, sobre todo, a hombres delgados, altos y proporcionados, de ahí el cambio radical en el prototipo de modelo de pasarela.
La mayoría de marcas viene apostando desde hace ya casi una década por este tipo de prendas, por lo que la variedad de diseños abarca todos los gustos. Desde los más formales a los más casual. Este tipo de corte ha ayudado a modernizar prendas como los trajes y americanas, que han resurgido en los últimos años con un gran éxito.