En su apogeo, el sexo psicodélico abarcó posters, tabloides, comics y revistas de quiosco, pero los ejemplos más lejanos de todo esto fueron las revistas de moda de California, centro tanto de la cultura hippie, como de la incipiente industria del porno estadounidense. Son estos absurdos y sexys panfletos, de paz, amor y partes pudendas los que celebramos en Psychedelic Sex.