Me dejo por reseñar Honeymoon, The double, Maps to the stars o Zombeavers, pues aunque tienen cierto interés, no considero que sean tan destacables como las de arriba. Punto y aparte para la decepción del festival Annabelle, cinta muy publicitada, pero sin la mitad del buen hacer ni los aciertos de la cinta de la que deriva, Expediente Warren.
En cuanto al palmarés, las principales vencedoras fueron Orígenes, The babadook y Cub. En el apartado actoral ganaron el protagonista de These final hours y la actriz de The babadook.
El premio del público fue para la muy divertida What we do in the shadows. Así pues un reparto de premios para películas claramente fantásticas frente a las ganadoras de otros años que poco o casi nada tenían que ver con el género que da nombre al festival de Sitges.
Son muchísimas más las películas que han pasado por la edición de este año. Pequeñas y grandes obras de celuloide hechas de sueños que han venido presentadas de la mano de sus directores, protagonistas, productores.