La hormona del crecimiento es una hormona que estimula el crecimiento y la reproducción celular. El cuerpo la segrega de forma natural regulando su secreción. Debido a esta característica es suministrada en medicina para tratar algunas enfermedades y para ayudar a pacientes que necesitan reconstruir tejidos o aumentar su musculatura.
Lo bueno de la hormona del crecimiento es que cuando entra en acción consume energía de la grasa acumulada en el cuerpo, de tal modo que construye músculo y quema grasa. El problema principal es que suministrada de forma descontrolada puede incentivar el desarrollo de algunos tipos de cáncer y enfermedades, por eso es ilegal su uso únicamente con fines deportivos.
Proceso para definir el músculo con ejercicio aeróbico
Pero además del trabajo anaeróbico, para definir y eliminar las reservas de grasa es también necesario hacer ejercicio aeróbico que favorezca el desarrollo de las fibras lentas del cuerpo.