El contrato tiene una duración de seis años, prorrogables durante hasta una década con un coste adicional de más de 46 millones de euros.
En 2015, los trenes de alta velocidad en España desplazaron un millón y medio de pasajeros según el Instituto Nacional de Estadística, una cifra que aumenta cada año, ofreciendo un servicio que compite de tú a tú con los desplazamientos peninsulares en avión.
Fuente: lavanguardia.com