A Gemma Walker le diagnosticaron anorexia nerviosa y bulimia cuando tenía 14 años. Su situación era crítica. Se quedó en 25 kilos y tuvo que ser ingresada tres veces de urgencia. «Me dieron 48 horas de vida«, cuenta la joven en palabras recogidas por el Mirror.
Hoy, a sus 22 años, esta joven australiana ha decidido compartir su historia. Asegura llevar 6 meses de completa recuperación y quiere que su historia sirva a otras personas que pasen por su pesadilla.
Ha colgado algunas imágenes escalofriantes de su enfermedad en su perfil de Instagram, junto a otras más actuales ya recuperada. «Es difícil volver a ver esas imágenes. Cada una de ellas… sé exactamente lo que sentía en ese momento. Los días pasaban y yo sólo pensaba en que no despertaría al día siguiente. Mi familia y yo estábamos preparados para lo peor», relataba Walker.
Su recuperación no fue fácil. «Pasé de no comer nada a verdaderos atracones que me provocaban alucinaciones y pérdida de conocimiento. Fue traumático, tripliqué mi peso en semanas, pero psicológicamente estaba peor cada día», contaba.