En la década de los 80 y 90 la referencia predominante, y de la cual tenemos más unidades fue la 16550. Un modelo mucho menos voluminoso, con un dial más sencillo y un juego de agujas idéntico al resto de Rolex.
Se podría decir que el Rolex Explorer II se volvía un urbanita… Un modelo cómodo de llevar, nada esperpéntico, con dos posibilidades de diales (blanco y negro) que daban lugar a dos concepciones distintas de un mismo reloj.
En 2011, Rolex dio un paso más y en su proceso de actualización de sus principales modelos (Submariner, GMT, Seadeweler…) le tocaba el turno al Explorer II. ¿El resultado? Una actualización con cierto sabor a vintage.
Homenajeando al 1655 de Steve McQueen el modelo recuperó sus agujas naranjas de gran tamaño GMT, la misma caja pasoó de los 40 a 42 milímetros, convirtiéndolo en uno de los más grandes de la marca.