¿Pero quién es el Omega Seamaster 300? Lanzado en 1957 junto el Railmaster (antimagnético) y el Speedmaster (el reloj que viajo a la Luna) Omega quiso ofrecer una colección de relojes “profesionales” y en el caso del 300, una herramienta útil para expertos y amateurs en submarinismo.
Es curioso pero el reloj solo estaba garantizado a una resistencia hasta los 200m, lo cual puede extrañar que no lo llamaran Seamaster 200 pero es que la tecnología de la época no permitía medir resistencias superiores a los metros mencionados y Omega tenia la certeza que su reloj superaba ese lindar por lo que se tiro a la piscina con el nombre.
Para la época era una gran proeza técnica los resultados que daba (recordemos que el Rolex Submariner empezó con 100 metros). Sus componentes habían sido estudiados minuciosamente uno a uno: el cristal del dial era de zafiro abombado de triple espesor sellado desde el interior. La corona Omega Naïad por su lado generaba una presión que garantizaba dicha estanqueidad. Puntos como la corona fueron reforzados.