Reconoce las cosas buenas del otro incluso en medio del conflicto. En lugar de pensar en la forma en la que deseas que sea tu pareja, enfócate en lo que te gusta de esa persona.
3. Cultiva el respeto
Respetar a tu pareja significa recordar que sois dos personas diferentes, con distintas perspectivas, historias y forma de ser. La idea del respeto ayuda a tomar en serio a la persona que está a tu lado. Amar también significa que es vital entender, apreciar y respetar a tu pareja al igual que a ti mismo.
4. Presta atención a tu pareja y escucha con atención
Cultiva el interés por tu pareja. No supongas que conoces todas las respuestas, motivos, pensamientos y experiencias de ésta. Presumir y creer que sabes todo de ella solo provocará distancia, ya que le niegas la oportunidad de expresar lo que siente y disminuye la intimidad.
Crea un tiempo especial para hablar, realizar preguntas, compartir pensamientos, sentimientos y experiencias cotidianas. Esto ayudará a mantener una relación vital e interesante.
5. Mantén vivo el deseo
No dejes que la rutina apague la pasión. Claro está que con el paso del tiempo las cosas cambian pero no tienen porque cambiar a peor. Mantener vivo el deseo no es tan difícil como se piensa, es suficiente tener una actitud positiva, evitando dar por sentado la presencia del otro e intentando buscar nuevas formas de vivir vuestra intimidad. En el sexo también es muy importante la comunicación: si hay algo que no te gusta o quieres cambiar, háblalo con tu pareja. Puede que sienta lo mismo que tu pero no se atreve a dar el primer paso.
6. Haced actividades juntos
Compartir la diversión y la risa es absolutamente importante para mantener vivas las relaciones. Un estudio recogió datos sobre 100 parejas que habían estado casados 45 años o más para determinar qué factores podrían estar involucrados en un matrimonio estable y satisfactorio. Una de las cuatro variables más esenciales fue el sentido del humor.