A pesar de que nadie suele darle la importancia que merece a esta parte de nuestra musculatura y que la mayoría de la gente piensa que sólo sirve “para lucir palmito en la playa y ser objeto de deseo”, la musculatura que conforma lo que denominamos “core” sirve para mucho más.
Así pues, quienes piensen de esta forma están tremendamente equivocados, ya que la musculatura abdominal es de suma importancia en nuestra postura diaria y, si no la cuidamos, a medida que nos hagamos mayores iremos teniendo cada vez más problemas posturales y en nuestras extremidades.
Veamos algunos de los principales signos de debilidad en nuestro core.
1. Higiene postural pobre
Es quizás el indicador más claro de que algo falla en nuestro core. Dado que la musculatura abdominal ayuda a estabilizar y mantener la postura de la columna vertebral, un core débil provocará que no podamos mantener esta postura, lo que a su vez implica que tanto nuestra espalda superior como nuestros hombros no permanezcan en una postura neutra, lo cual, a la larga, será el origen de numerosos problemas y dolencias en espalda, cuello, hombros e incluso en los brazos.
2. Dolor en la espalda baja
El dolor en la parte baja de nuestra espalda, especialmente si es permanente o crónico, es otro indicador de debilidad en nuestro core.