No debemos olvidar que en muchos casos las imágenes de cuerpos perfectos que se muestran están retocadas o tomadas desde ángulos favorecedores que resaltan determinadas partes. El problema de esto no está en reconocer esto, sino en aquella personas que se obsesionan con conseguir una imagen idílica e irreal. En muchos casos el referente a la hora de marcarse objetivos es esa imagen que reciben a través de las redes sociales.
El peligro de la frustración y no alcanzar las metas marcadas
Esta percepción errónea no es nada beneficiosa, pues generará en nosotros unas expectativas muy elevadas que llevarán consigo unas metas espartanas. A pesar de todo, en muchos casos serán imposibles de conseguir, ya que lo que realmente estamos buscando es un irreal. Esto puede llevar a la frustración y a hacer verdaderas barbaridades a la hora de entrenar, e incluso de alimentarnos. Podemos llegar a desarrollar trastornos que pueden poner en riesgo nuestra salud.