Los currys, y especialmente los que están hecho a base de leche de coco, me encantan. En esta receta intento hacer una versión con ingredientes fáciles de encontrar para no desanimarse, como suele pasar cuando quieres empezar una receta pero que los ingredientes no son asequibles.
Claro que si te gusta mucho la comida asiática, es mejor encontrar los ingredientes de origen que además te duran mucho. Así que tienes opciones.
Acercarme de la versión Thai del curry, con pasta de curry, lima, aceite de tournesol (y no de olivas) y azúcar de palma (que se puede cambiar por azúcar moreno). Nunca sale exactamente como en un restaurante Thai, pero la verdad es que sale bastante bien.
Punto fuertes
- Es muy fácil de cocinar, totalmente asequible para los principiantes si quieren impresionar a alguien.
- Es rápido: mezclas todos los ingredientes en un wok y se deja cocinar muy despacio y solo.
- Es un plato perfecto para cualquier época del año para una cena con amigos o familiares.
Trucos:
- Las verduras se cocinan rápidamente para mantenerlas crujientes.
- Uso aceite de girasol, pero también se puede utilizar el aceite de oliva.
- El azúcar de palma puede cambiarse por azúcar moreno.
- Hay muchos tipos de pasta de curry, así que lo mejor es probar varias y elegir la que más te gusta. Para esta receta usé la Rogan Josh: es medio picante y contiene canela y cardamomo. Es un curry de Cachemira, ¡pero será muy bueno de todos modos!