Para muchas mujeres, el orgasmo es casi un mito, aunque su capacidad para fingirlo hace que sus parejas vivan en una gratificante ignorancia.
Alcanzar el clímax sexual no siempre es una tarea fácil, pero más difícil aún es admitirlo a la pareja. Para muchas mujeres, el orgasmo es casi un mito, aunque su capacidad para fingirlo hace que sus parejas vivan en una gratificante ignorancia. Dos de cada tres mujeres admiten que han fingido en la cama, según un estudio publicado en el Journal of Sex Research por las sexólogas Charlene Muehlenhard y Sheena Shippee. Pero, ¿cuál es la principal razón por la que manipulan a sus parejas haciéndoles creer que han alcanzado la cúspide del placer?
No se trata de solidaridad, para levantar la moral a la otra persona, ni tampoco de una apenada condescendencia por quien no logra estar a la altura. Se trata de una estrategia en beneficio propio: afianzar la relación de pareja y disminuir el riesgo de que el otro le sea infiel. Esta es la principal conclusión del estudio Do Women Pretend Orgasm to Retain a Mate? publicado en la revista Archives of Sexual Behavior por un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia, Oakland y del Instituto Psiquiátrico de Nueva York.