En lo referente a su identidad, los Millennials no conciben la vida sin tecnología, tanto en el ámbito personal como profesional. Ordenadores, pantallas táctiles y smartphones, son herramientas inseparables de esta generación. Los Millennials de los 80 poseían gran habilidad con la limitada tecnología del momento, mientras los contemporáneos explotan las redes sociales con gran pericia para el desempeño de su trabajo.
La información a la que tienen acceso los Millenials ha permitido que desarrollen un pensamiento transversal y crítico. Nunca se quedan con los datos servidos en bandeja, sino que se inclinan rápidamente por la búsqueda y la investigación de todo aquello que les interesa. Asimismo, son muy activos en la generación y divulgación de opiniones propias, por lo que suelen compartirlas y generar un ambiente de pluralidad e intercambio.
En todo lo referente a su perfil laboral y profesional, los Millennials son genéticamente creativos y flexibles, pero también altamente impacientes. El sentimiento de frustración que sienten cuando fallan con sus proyectos u objetivos los posiciona como profesionales muy exigentes.
