¿Cómo puede ser que una sustancia tan peligrosa llegue a nuestros alimentos?
Es que estos químicos no se encuentran en los alimentos en sí, sino en las cintas transportadoras y los accesorios de plástico de las maquinarias que se usan en el procesamiento de los alimentos.
Relación con la obesidad
De acuerdo a un estudio, investigadores de la Universidad de Georgia en Estados Unidos que analizaron cómo afectaba la exposición al BBP a la forma en que los lípidos se acumulaban dentro de las células señalaron que el BBP podría generar la acumulación de gotas de grasa aún más grandes que las que genera el Bisfenol A. Por eso, sugirieron que la exposición a BBP podría conducir a la obesidad.
Otro estudio además, esta vez de la Universidad de Texas A&M agregó que estos cambios se producen alterando el epigenoma de las células madre, lo cual incluso podría afectar a un bebé desde el vientre de su madre.