Lo cierto es que está claro que los productos que se comercializan como bajos en grasas van a ser menos calóricos, pero a veces y como ha quedado demostrado, los productos originales aportan otros beneficios a nuestra salud.
A pesar de esto, no debemos de olvidarnos que en este caso en concreto hablamos del queso y que, por supuesto, generalmente se trata de un alimento extremadamente calórico y con un alto aporte de grasas y sal, con lo cual, como os podéis imaginar el consumo de este producto debe darse siempre con moderación y cierto control.
Fuente: Vitonica