Las fantasías de este tipo no son otra cosa que procesos mentales que, en el momento del sexo, ayudan a ponerse a tono, y son grandes reveladoras de nuestros deseos más íntimos. Según expertos, pueden servir como una alternativa para romper con la rutina y monotonía que se genera en muchas parejas.
Sin embargo, si la alorgasmia se repite muy a menudo, lo que empezó como un juego inofensivo puede convertirse en un grave problema que haga que los miembros de la pareja se distancien y se vuelvan desconfiados.
Fuente: Muyinteresante.es