No te obsesiones con las calorías. Se trata de comer sano sin renunciar a ningún alimento. Un plato de pasta, un sabroso arroz o unas nutritivas legumbres también han de estar presentes en tu alimentación si normalmente comes fuera. Simplemente escoge platos que contengan estos ingredientes pero que estén cocinados sin un exceso extra de grasas y aditivos.