Una dieta equilibrada es básica para conseguir y mantener una buena forma física y no tienes que renunciar a ella cuando por motivos de trabajo u ocio comes fuera de casa.
Tienes multitud de alternativas a la fast food (válida solo como excepción) o la bollería industrial (en absoluto recomendable por su habitual alto contenido en grasas saturadas).
Para un tentempié de media mañana, puedes elegir opciones saludables que no se limiten a la clásica pieza de fruta o a la tradicional barrita de cereales. Mini sándwiches vegetales, rollitos de jamón york o pavo rellenos de queso de untar, mini brochetas de tomate cherry y mozzarela o unos energéticos frutos secos (en cantidades moderadas) pueden una excelente idea para tomar algo apetecible y que no implique calorías extra.
Si habitualmente comes fuera, elige establecimientos que ofrezca alimentos de temporada y que tengan una oferta lo suficientemente variada.
Si realizas una actividad física moderada o intensa, recuerda que además de las necesarias vitaminas y minerales, tu dieta requiere el aporte imprescindible de hidratos de carbono y proteínas. De la carta o menú elige entrantes ligeros como una ensalada variada, unos ahumados (salmón, bacalao, palometa…) o unas ricas verduras a la parrilla y si como plato principal te apetece una buena pieza de carne roja, escoge siempre aquella que contengan menor cantidad de grasas.