Uno de los juegos sexuales que más agradecen los hombres, sobre todo en Oriente, es que su pareja, da igual del género que sea, sepa estimular el punto G. En muchos casos lo llaman punto R o P por diferenciarlo del femenino, que se encuentra en la entrada de la vagina y que proporciona a la mujer un orgasmo muy intenso. Este es, si cabe, una zona todavía más controvertida y se halla en el recto del hombre, lo que implica que solo se puede estimular a través del ano.
A algunos les entrarán los siete males solo de pensarlo, pero si quieres tener una de las sensaciones más placenteras que jamás hayas sentido, debes al menos intentarlo. Los que lo han probado aseguran que es una zona llena de terminaciones nerviosas y que se localiza en la próstata, alrededor de la uretra y justo en el cuello de la vejiga. Al parecer, la excitación manual provoca un orgasmo mucho más grande y placentero del que se produce en el pene, además de una eyaculación de una mayor cantidad de semen.