También nos gusta el conjunto dirección-chasis-suspensiones, porque el TTS es muy efectivo en las zonas de curvas, siguiendo fielmente la trayectoria que le indicamos con la dirección. Es un coche muy fácil de conducir a ritmo normal, pero si queremos buscar los límites tendremos que tener cierta destreza al volante ya que el eje trasero se puede insinuar.
A ritmo rápido, sin buscar los límites, el TTS va sobre raíles gracias a su tracción quattro que, además, está especialmente calibrada para esta versión. Con los neumáticos Michelin de medidas 255/30 en llanta de 20 pulgadas hemos tenido la sensación que tiene un agarre impresionante, tanto en seco como en mojado.
Para completar las prestaciones del nuevo TTS tenemos un sistema de frenado a la altura de las prestaciones de que presume, ofreciendo una gran resistencia al uso intensivo, con mucha potencia de frenado y una buena dosificación con el pedal de freno.