No es un vehículo con un habitáculo especialmente espacioso, lo mejor está en las plazas delanteras en las que los ocupantes tienen una buena habitabilidad en casi cualquier medida.
Puedes ir sentado tan cerca del suelo que la primera sensación que tienes al sentarte en el vehículo, una vez bien reglados los ajustes de asiento y volante, es que estás dentro de un deportivo, con las piernas muy estiradas y el volante muy vertical casi a la altura de la barbilla.
Los asientos delanteros cuentan con reglajes eléctricos de todo tipo con los que podemos modificar al ajuste lumbar e incluso aumentar el largo de la banqueta en casi 10 cm tirando de un mando mecánico en el borde inferior de la banqueta.
Una vez ajustados a nuestra preferencia los asientos son sencillamente perfectos. Cómodos y con un mullido firme pero confortable, que junto a los ajustes infinitos que podemos tener, hacen que nos encontremos con unos asientos que quedan perfectamente adaptados al cuerpo con una gran sensación de seguridad.