Como pulsera de actividad, además de todos los datos que nos suelen ofrecer estos dispositivos, el Polar M200 se conecta vía bluetooth con nuestro teléfono móvil, de modo que podemos recibir alertas (sonido y vibración) de llamadas, mensajes o redes sociales en nuestro reloj. También posee alerta de inactividad para avisarnos de que llevamos demasiado tiempo sentados.
Como reloj GPS, funciona como otros dispositivos similares, con la ventaja de poder prescindir de la banda en el pecho. Algo que debemos tener en cuenta es que permite planificar entrenamientos de series, pero deberemos planificarlos antes de salir desde la web Polar Flow (no podemos hacerlo en la calle desde el mismo dispositivo; algo que sí ofrecen otros dispositivos con características similares, por ejemplo los TomTom Runner).
La batería tiene una duración aproximada, según la marca, de 6 días como pulsera de actividad y 6 horas de uso continuado como GPS con pulsómetro. La carga se realiza mediante un cable USB. Es sumergible, aunque no contabiliza entrenamientos de natación.