Los elementos de comunicación visual y verbal que intervienen en el mismo, lo hacen mucho más atractivo a la hora de compararlo con los currículum convencionales.
Concretamente, un video-currículum es aquel en el que el autor del mismo aparece frente a la cámara y explica sus bondades, es decir, todo lo bueno que tiene su formación y experiencia laboral. En pocas palabras, el candidato “se vende” a través de su imagen y su palabra.
Pero como suele ocurrir con el mismo currículum vitae tradicional, el video-currículum no siempre se produce correctamente. Por lo dicho, os daremos una serie de consejos que ayudarán a potenciar, mejorar, y hacer más eficiente nuestro video-curriculum:
- Su duración no debe exceder el minuto. No se considera un error grave que el video-currículum supere el minuto, pero nunca debe sobrepasar los 2 minutos de duración. Si excede este tiempo, la atención de los receptores bajará notablemente. Si tienes capacidad de síntesis, lograrás exponer la información más relevante de tu currículum en un minuto, y esto será sin dudas, lo más eficiente.
- Graba tu video-currículum con una cámara de buena calidad. Podría ser una réflex, pero no confíes en la cámara de los móviles; no llegan a tener calidad cinematográfica. Las réflex fotográficas son muy buenas cuando se las usa para grabar vídeos de este tipo. Si tienes que recurrir a un amigo para conseguirla, hazlo, merece la pena.
- Graba en formato 16:9. Se caracteriza por la sensación cinematográfica que produce, y es muy acorde con el formato de Youtube, y sobre todo, Vimeo.
- No escatimes sonrisas. Muchas veces creemos que la seriedad de un currículum implica no esbozar una sonrisa, pero no es así, tampoco para este soporte. Ten en cuenta que tendrás que grabar entre 10 y 12 tomas, por lo que antes de empezar a grabar, deberías memorizar el contenido de tu video-currículum. Pero no olvides que la sonrisa es un recurso ventajoso para este tipo de currículum. Por último deberás escoger las mejores tomas.
- Evita las filigranas cuando montes el vídeo. No intentes introducir cosas fantásticas o “inventos visuales raros” como presentación, en el desarrollo, o en el cierre de tu video-currículum. Toma como ejemplo los documentales de televisión, son austeros y sin artilugios. No pierdas de vista que lo importante eres tú, y la información que tienes para dar.