Si las maravillas de la vida se nos escapan por la cómoda trampa de la rutina, como dice un célebre escritor, ¿se ha puesto a pensar cuántos momentos de placer sexual pleno se han perdido por no darle rienda suelta a la imaginación?
Muchos se han dado cuenta de eso al punto que el sexo tradicional ya no los excita ni los hace llegar al orgasmo. “Y requieren de actividades atípicas para llegar a sentir placer”, dice el sexólogo argentino Ezequiel Peralta.
Pero no se habla de prácticas de mentes perversas, sino de algo que de manera controlada y medida puede estimular la pasión y dejar atrás la monotonía.
Pues como asegura Peralta vivimos un momento de revolución sexual. “Hombres y mujeres, aunque más en particular ellas, se están animando a experimentar nuevas prácticas sexuales, estimulados entre otras cosas por el ‘boom’ de la literatura erótica”, añade.
Sin embargo, la dependencia de un estímulo sexual en particular no es saludable. Es importante, advierten los especialistas en artes amatorias, que cada pareja encuentre en sus propios límites lo que considera que le dará placer sexual.