La tecnología avanza más y ahora podemos encontrar en el mercado algunos inventos para hacer que nuestro placer sexual aumente, como pornografía con realidad virtual. Pero los resultados no cambian, el daño que hacemos a nuestro cuerpo es el mismo. Según estas investigaciones, cada momento que nos sentamos frente a la televisión o la computadora y decidimos a oscuras y sin decirle a nadie ver pornografía, también decidimos disminuir nuestro cerebro.
Fuente: Cultura Colectiva