Como aclaración, y para que no queden dudas, podemos poner el siguiente ejemplo: si nuestra movilización es de un valor 100 y la utilización es numéricamente igual…todo cuadra perfectamente pero, ¿y si aumentamos la movilización a 200?
En este caso podemos pensar que algo va a cambiar, pero la realidad es que aunque se haya producido ese aumento de movilización, la utilización final va a seguir siendo de 100. La diferencia únicamente va a ser reabsorbida para ser devuelta a los adipocitos.
Además, tenemos que tener en cuenta que la bajada de tejido adiposo es un proceso largo en el que hay que estar en dieta hipocalórica (comer menos calorías de las que usamos) durante varios días continuos para que esto se produzca, así que aunque la insulina esté elevada en ciertos momentos del día, si la dieta ha sido hipocalórica habrá bajada de grasa corporal definitivamente.
Fuente: Vitonica