3. Al día siguiente, te hincharás a grasas
“Una deshidratación sumada al trastorno del sueño provoca dolor de cabeza, malestar general o apatía. Conductualmente puede ocasionar que la persona descuide sus pautas de alimentación tras la práctica de actividad física (respetar horarios, dedicación a la cocina, a la compra..) derivando en un comportamiento alimentario inadecuado (recurrir a comida precocinada, rápida, muy procesada y con altas tasas de azúcares refinados y grasas saturadas)”, opina el nutricionista. Por otro lado, los nutrientes de la cerveza son relativos. «La cantidad de antioxidantes y sales minerales que contiene son muy pequeñas en relación a la cantidad de líquido que hay que ingerir. La cerveza es un 99% agua, bastante más antioxidantes tiene la fruta o la verdura. Es mejor tomar dos naranjas o dos kiwis a dos cervezas”, añade Escaño.
Como indica la Federación Española de Medicina del Deporte en su documento Consenso sobre bebidas para el deportista, «las bebidas de rehidratación postejercicio deben llevar tanto sodio como carbohidratos, y hay que empezar a tomarlas tan pronto como sea posible». Aunque en hidratos de carbono andan a la par (unos 3 gramos por cada 100 gramos de bebida), las bebidas para deportistas pueden tener hasta ocho veces más sodio que la cerveza. Ahora depende de ti elegir la mejor opción tras una sesión deportiva en la que tu cuerpo te pide a gritos corregir las pérdidas de líquidos y solutos acumuladas durante el entrenamiento.