En ese sentido, vamos a ir aclarando de una vez por todas ciertos asuntos. En primer lugar, aunque en el pasado no estaba comprobado científicamente que el VIH no se podía transmitir al tomar el tratamiento respectivo, aseguraban que los medicamentos hacían que el virus en el cuerpo se redujera a un mínimo de copias tan insignificantes que era indetectable para las pruebas que localizaban el VIH. Sin embargo, con los avances en la medicina y en la ciencia, los tratamientos antirretrovirales han evolucionado (y siguen avanzando), y hoy en día fuentes como la revista Science, han hecho publicaciones en las que los expertos aseguran que una persona seropositiva, tomando medicación, y con carga viral indetectable, que en los últimos 6 meses no haya tenido ninguna ITS, sencillamente NO puede contagiar el VIH a su pareja sexual, inclusive si tienen sexo sin protección.
Por otra parte, hoy en día el VIH es considerado una enfermedad crónica, que puede llegar a ser mucho menos complicada que la diabetes. En ese sentido, aquellos que tienen esta condición no tienen por qué sentirse raros, excluidos, estigmatizados, ni tampoco rogar a ese chico (posible novio o marido) que se quede con ustedes, sencillamente porque nadie es mejor o peor persona por ser seropositivo. Sin embargo, es totalmente comprensible que existan temores y mucho miedo a lo desconocido, sobre todo a un asunto que ha sido siempre tan satanizado y estigmatizado por la sociedad. Pero, esto no puede ser una situación que defina si vas a seguir adelante o no, con ese chico que te gusta, con el que mantienen buen sexo, que conectan en muchos aspectos, y con el que incluso te has planteado crear una familia.