Hoy en día es muy común estar un par de semanas saliendo con un chico súper guapo y encantador (de esos que vienen por catálogo) y después de tanto esperar, llega ese momento maravilloso que les permite decidir muchos asuntos sobre el futuro cercano de una posible relación (sí, me refiero a echar un polvo), y justo cuando estás en el punto más caliente, y las manos ya no diferencian entre la ropa y la piel, tu futuro marido te dice “cielo, soy VIH positivo y aunque nos protejamos y no haya ningún riesgo porque soy INDETECTABLE, tienes que elegir si quieres o no que tengamos sexo”.
Cada vez son más los casos como este que se registran en hospitales, ONGs, centro de atención a personas o parejas con VIH, entre otros. Y cada vez más, se observan en los pasillos de estos centros y en las redes sociales parejas que acaban con meses y hasta años de relación por una sencilla razón: por el miedo que causa la desinformación. Entonces, incluso en las parejas gay ¿Los polos opuestos se atraen? La respuesta es sí, y actualmente es muy común conseguir a chicos que quieren intentar este tipo de relaciones, pero no saben exactamente por dónde empezar.