2. Meta Bajo Tu Control
Nuestro objetivo tiene que depender de nosotros mismos, y no de los demás.
Cuando definimos objetivos y planes para este año que dependen de los demás, estamos poniendo fuera de nuestro control si se cumplen o no se cumplen.
Por ejemplo si digo “me voy a echar novia” (o novio). En parte puede depender de mí, pero si la candidata o el candidato que tengo en mente no está por la labor de salir conmigo, pues por mucho que me empeñe no va a suceder.
Sin embargo, lo que sí puede estar en nuestra mano es salir a conocer gente, porque eso aumentará nuestras probabilidades de encontrar pareja.
De la misma manera la gente no tiene por qué leer tu blog, o comprar tu producto. El número de visitas de tu blog o el número de ventas realizadas son resultados. Está bien medirlos y controlarlos, y procurar mejorarlos, pero no son tus objetivos. Tus objetivos serían tus publicaciones y tus campañas de marketing y ventas.
“Voy a echarme pareja” → “Voy a salir a conocer gente”
“Voy a levantar 90 kilos en press de banca” → “Voy a ir al gimnasio regularmente”
“Voy a llegar a 1.000 suscriptores en el blog” → “Voy a escribir regularmente en el blog”